domingo, 15 de noviembre de 2009

El conocimiento común



Cómo prosperan las compañías que comparten lo que saben

Nancy M Dixon. Uno de los tipos de conocimiento que existen en la organización, es adquirido a través del desempeño de las tareas laborales por parte de los empleados en el día a día, este es el conocimiento común. El conocimiento común se basa en el “Know How” más que en el “Know What”, haciendo énfasis en la información que necesitamos y que no la encontramos explicita en ningún lugar. Lo consideramos y lo llamamos común porque se encuentra almacenado dentro de todos los miembros de la empresa y es sociabilizado a través de la interacción con los diferentes miembros de la organización. Para poder transferir este tipo de conocimiento se sigue los siguientes pasos:

1. Encontrar un método para transferir el conocimiento hasta un grupo, o individuo que pueda reutilizarlo
2. Transformar lo que se aprendido en una configuración que otros puedan emplear
3. El equipo o la persona que recibe la información debe adaptar adaptar el conocimiento para utilizar en un contexto peculiar
4. El proceso se repite cuando un equipo que recibe el conocimiento empieza a realizar una nueva tarea

Existen tres mitos acerca del compartir el conocimiento común:

Constrúyelo y ellos vendrán: los organizaciones y específicamente los gerentes suelen tener la idea de que el conocimiento puede ser almacenado en una gran bodega, y cualquiera que lo necesite puede acudir a buscarlo dentro de esta bodega que permite administrar manejar y controlar el conocimiento.

La tecnología puede reemplazar la comunidad cara a cara: muchos de los sistemas tecnológicos actualmente nos permiten a los usuarios compartir conocimiento sin la necesidad de un encuentro persona a persona, reduciendo costos y certificando el conocimiento a diferencia de las redes sociales, donde las personas suelen tener la percepción de que las ideas que se comparten dentro de las redes suelen quedar en una especie de charla sin ninguna finalidad alcanzada.

Primero hay que crear una comunidad de aprendizaje: Existen comunidades en donde se posee una cultura basada en la competividad, impidiendo completamente el intercambiar conocimiento, lo que nos indica que en primer lugar se debe desarrollar una cultura de aprendizaje para que existía fluidez en el intercambio de conocimiento de lo contrario podríamos fracasar.

Ahora podemos darnos cuenta la importancia de este conocimiento que se encuentra guardado en cada uno de nosotros, además de conocer las limitaciones existentes en el compartir, pero debemos poner mucha atención en esta palabra “compartir” es esta la base de la interacción entre los miembros y la facilitadora del libre paso en la transmisión del conocimiento común, sin ella ni las convicciones que acarrea no podríamos llegar a difundir el conocimiento y con ello a entorpecer la dinámica organizacional.

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